1° y 2° curso han descubierto esta semana que no es malo enfadarse, porque no hay emociones buenas o malas sino más o menos agradables, y que el enfado, ante una injusticia, por ejemplo, es necesario. Lo importante es saber controlar ese enfado y, para ello, hemos aprendido trucos como decir "alto" para parar el enfado y ser conscientes de nuestra respiración para conseguir tranquilizarnos, todo con la ayuda del semáforo -niñ@s de 1° curso- y también contar hasta diez para volver a controlar nuestra emoción -haciendo sus libros "Aprendiendo a Enfadarse", niñ@s de 2° curso-.